¡Si no lo veo no lo creo!
Estábamos nosotros por allí con nuestros cánticos, nuestras falcatas arrastradas por el asfalto, nuestras copas de cerveza a rebosar y toda la parafernalia del mundo mundial ibero… de pronto, un mercenario que venía de llenar el Hapetake, con la baba por este y el otro sitio de las orejas me dice:
“Presi ¿Has visto la carroza de brujas que va delante nuestra?
- Pues no.- le contesté mientras empezaba a estirar el cuello como una jirafa para escudriñar lo que me decía.
-he fiplao presi, he flipao, me voy otra vez a llenar el Hapetake, cagon la marsalá que brujazas más buenorras.
!Viva Alcantarilla—
La criaturita, con unos sudores y unas gotas por los ojos pa bajo que daba pena de verlo, era un lobo en celo cuesta abajo.
Luego las vimos y el personal se arremolinaba dando saltos por allí y tal, pero como si no las ves con tus ojos es como que no te lo crees y esas cosas, aquí están las fotos de las brujas de Alcantarilla.
Yo me callo que voy a verlas otra vez.