LE TENDÍ LA MANO Y LO SAQUÉ DEL POZO -¿ERA BLANCO O NEGRO? LE PREGUNTÉ- EN LA OSCURIDAD DE LA MINA POCO IMPORTA EL COLOR DE LA GENTE, EN LA ANGUSTIA SOLO SE DISTINGUE EL COLOR DE LA VIDA O EL DE LA MUERTE. (de uno de los cuentos que voy escribiendo)
PARA MI LA AMISTAD ES IMPORTANTÍSIMA, CON SUS PICOS ALTOS Y BAJOS; NO PASA NADA PORQUE NO TE VEAS DE CONTÍNUO CON TUS AMIGOS, ESTAN AHI Y SABES QUE LOS TIENES PARA LOS MOMENTOS IMPORTANTES.
TENER A TU LADO A GENTE VALEROSA Y ALTRUISTA HASTA EL EXTREMO DE OFRECER SU HOMBRO CUANDO ESO ES LO QUE UNICAMENTE NECESITAS, ES DE LO MÁS MARAVILLOSO DE ESTA CRUEL VIDA EN LA QUE HACEMOS DE SIMPLES E INVOLUNTARIOS ACTORES LA MAYORÍA DE LAS VECES.
CON ORGULLO DIGO QUE YO TENGO UNA AMIGA QUE ES CAPAZ DE HACER ESO, ES KELLY, NUESTRA KELLY IBERA, LOS QUE TE QUEREMOS TE DAMOS LAS GRACIAS POR ESE DESPRENDIMIENTO VALEROSO, UN BESO KELLY, DIOS TE GUARDE.
REPORTAJE PUBLICADO EN EL FARO Y LA VERDAD
La cartagenera Kelly Suniaga (NUESTRA KELLY) aterrizó en Barajas -venía de pasar sus vacaciones al otro lado del Atlántico- apenas unas horas antes de que el vuelo Jk5022 de Spanair se estrellase en la pista de despegue. Cuando escuchó la noticia todavía se encontraba en Madrid, así que no se lo pensó dos veces y dio medio vuelta. «Me puse el chaleco de Cruz Roja y acudí a Ifema.
Al mismo tiempo, trece compañeros suyos del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de la ONG en Murcia preparaban ya las maletas. Esa misma noche se enfrentaron a un mar de lágrimas, ansiedad y tensión acumulada. Centenares de familiares de víctimas aguardaron durante horas a que la compañía aérea hiciese pública la lista de supervivientes. Desde las cuatro y media de la tarde en que conocieron la noticia del accidente hasta la madrugada, en que supieron al final el destino de los suyos, «vivieron completamente paralizados».
Esa misma noche comenzó la identificación de cadáveres. Un trago que de nuevo desató la angustia. Los voluntarios murcianos, encargados sobre todo de ofrecer apoyo psicológico, aguantaron como pudieron, y al amanecer fueron relevados por equipos de otras comunidades autónomas. Ese mismo día llegaron refuerzos. Otros tres miembros de Cruz Roja Murcia se sumaron al equipo. En total, 17 personas coordinadas por Antonio Rubio que ayer, ya de nuevo en casa, fueron recibidas por el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, quien les agradeció el esfuerzo realizado.
