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sábado, 19 de junio de 2010

INTERVENCION DE L4 Y L5 EN EL HOSPITAL DEL ROSELL DE CARTAGENA

Cosas de la vida. En el momento en el que los romeros galileos terminaron de pasar por delante mio, me dirigí una vez más hasta urgencias del pueblo a que me pincharan mi diaria dosis de calmantes tan inútiles e ineficaces contra lo que yo tenía. ya estaba convencido que esta dinámica  la iba a cambiar drásticamente, no quería esa vida a la que me estaban intentando acostumbrar no bien porque motivos.

Esa tarde fui empeorando (quiero decir que ya no tenía ni el más mínimo control sobre el dolor desgarrador de mi espalda y pierna) y a la mañana siguiente ya tuve claro que me iba al Rosell y que por mucho que me trataran de mandar a casa una vez más, no me iba a mover de allí sin una solución definitiva.

Así ha sido:

Tras 26 días hospitalizado y una peligrosa y complicada operación de columna por vía urgente, han conseguido que mi invalidez, que el gran daño físico y moral que durante todo un largo año he padecido, esos enormes dolores y un terrible  sentimiento de que no ves a nadie capaz de sacarte de ese hoyo parece, de momento, parece...que se ha solucionado todo. A ver cuanto dura. 

Días horribles, noches de pesadilla, nula actividad social ni familiar, acobardado por los dolores, calambres, pinchazos, paralización de la pierna derecha, y cientos de pastillas e inyecciones, no me he equivocado no, cientos de pinchazos y pastillas.










Todo  era inútil, no me dieron ni la mas mínima calma, apenas consuelo a esos males crónicos, meses de espera, de consulta en consulta "tiene usted que aprender a convivir con el dolor" me dijo un neurocirujano de la Arrixaca en enero, si señor, así fue.

Y, está claro, que ni quiero ni me sale de los cuernos de aprender a mal vivir con nada, he seguido luchando y discutiendo con quien me ha ido poniendo problemas e incapacidades en este duro paseo de interconsultas.

Me propuse un plan, lo he cumplido a rajatabla, he exigido que me atendieran a la perfección, no ha sido fácil ver las caras y gestos de muchos a los que no se les cae la cara de vergüenza. Cuanta prepotencia.  
No me he conformado con ser una pieza de desguace y así lo han entendido otras buenas personas, sin duda más profesionales y humanos que otros; con sus dudas, con muchas pruebas... todo lo que me han  pedido hacerme lo he cumplido sin rechistar, solo repetía machaconamente que quería salir de allí completamente reparado.

**** Cuando escribo este relato, hace muy pocas horas que he salido del hospital, estaba eufórico por la primera apariencia... todo se fastidió a los 13 días, nadie reconocía el menor error, ellos no fallan, el doctor se sentía ofendido. Bueno, he editado el escrito, no merece la pena mantener lo que puse en su día primero de alegría después de indignación.

Lo que cuenta es el final del partido, y aquí estoy victorioso, no sin miles de lágrimas y sufrimientos, pero el que se empeña y lucha, gana. Con la verdad y coraje, se gana o se intenta hasta el final.

También me gustaría decir que me he encontrado con un magnífico equipo de profesionales en todos los niveles laborales, que en general merecen un notable, pero también tengo que decir que se pueden mejorar muchísimas cosas, con muy poco esfuerzo, precisamente las más sencillas, las más fáciles, pero tienen un problema y es que están viciadas algunas costumbres por personas que deben de influir lo suficiente en el resto de compañeras y turnos para que no puedan cambiarse algunas lamentables conductas.
por ejemplo en el servicio y recogida de las bandejas de las comidas, los acompañantes se ven presionados a sacar las bandejas ¿por que?
Que trabaje y cumpla su obligación quien cobra por ello...

En mi caso, he estado con muy poca movilidad y sin compañía (yo me encontraba tan mal que prohibí las visitas de familiares y amigos, y mucho mas las  "de por compromiso") un enfermo real lo que menos quiere son visitas que vean la cara  o la estampa de un ser debilitado, demacrado y dolorido...

Por lo tanto yo he estado solo en el 90% del horario por imposición mía... pues allí estaba que se me juntaban las bandejas... las hojas de los menús... y encima, las escasa quejas que tengo me lanzaban esas miradas que duelen, o para ser exactos..."que te tocan los güevos" simplemente por que se tienen que llevar la puñetera bandeja y nadie las ha sacado como por lo visto es lo que esperan "colaboración" familiar o del enfermo... ¿pero porque?

Bueno pues esa es una cosa muy fácil de solucionar, la otra es la limpieza... con la misma bayeta se pasa por todo... por todo pero corriendo... es decir, nula limpieza, a los pocos días ya se ve el asunto.

¿Es esto suficiente para crucificar a todo un hospital? En absoluto, pero es tan fácil de solucionar... se cambia al clan dominante y está...yo he trabajado dos años en servicios parecidos a esto y se de sobra que tan solo una persona que no te pare de  decir" ¿que pasa es que lo vas a heredar o que?" ya es capaz de meter veneno en todo un turno... que se comprueben los trabajos, que se verifiquen y se solucione... en diez minutos se puede hacer una planilla de trabajo, una reunión cara a cara con los responsables del mal servicio y cambiar radicalmente todo el funcionamiento  viciado... en diez minutos...



PERO QUE CUATRO LUNARES NO TAPEN EL SOL, HAY MUY BUENOS PROFESIONALES Y CREO QUE CON UN MEJOR CUIDADO POR PARTE DE SUS SUPERIORES, SE MOTIVARÍAN MUCHO MÁS.

 
Gracias a todos los que habéis estado tan pendientes de mi, no tengo palabras... muchas gracias.


*** PD: A los 13 días, tuve que ingresar con unos dolores espantosos, una fiebre que me devoraba... me había llevado para casa una grave infección de no se que virus, bacteria o lo que fuera, que por poco me mata. Me tuvieron que intervenir otra vez. 
No voy a hacer el parte médico, pero desde este momento todo fue un completo desastre. Casi 3 años más tarde y gracias a mi insistencia y lucha burocrática, me ampararon en la Unidad del Dolor del H. Santa Lucía, todos los tratamientos posibles, los incontables pinchazos con los que intentábamos hacer aquello más soportable, hasta que  me pudieron poner un "Estimulador medular" que en mi caso ha sido efectivo al 100x100. No es fácil de llevar esas corrientes cada minuto del día y de la noche, pero yo soy duro, lo sabía y por eso no lo dudé. Ya han pasado 10 años, mis cargas de corriente semanales, mi mantenimiento anual, sus revisiones, todo de maravilla y super bien cuidado.