Queridísimo Raúl… comencé este blog el día en el que ingresabas en el hospital para aquella peligrosa operación, la angustia me obligaba a escribir, no podía silenciar tantas cosas, tanta angustia, el ser poseedor de aquél “secreto” que se acurrucaba en mi sin poder contáoslo a ninguno de vosotros; me empujó a abrir una ventana de escape, una salida simple que luego y poco a poco, me ha servido para otras cosas muy distintas… y aunque eso le parezca a alguien que es airear intimidades y angustias que no le interesan, lo tiene tan fácil que hasta da “cosa” repetirlo…con no entrar a cotillear en algo que no le gusta ha resuelto su “problema” a mi me ha venido muy bien mi terapia y me vale de entretenimiento, divulgación de algunas cosas y entretenimiento y aprendizaje de otras.
Querido Raúl, ésta noche se han cumplido los primeros seis años de aquella horrible madrugada, el no llevar la misma sangre en las venas no me alivia ni en una sola molécula el dolor de tu falta.
Acabo de visitarte como bien sabes… sigo cuidando las cosas simples, sencillas pero importantes de la vida, mimo a las personas que tu querías, los sentimientos están intactos y aunque como dice Alejandro Sanz en su “Corazón Partío”
“Ya lo ves, que no hay dos sin tres,
que la vida va y viene y que no se detiene…
y que se yo…”
Esa es la realidad, pero también lo es, que todos te recordamos, te queremos y te honramos.
Dios te siga guardando.
