VECINOS DE TODOS LOS RINCONES DEL TÉRMINO MUNICIPAL, VINIERON HASTA POZO ESTRECHO A PROBAR NUESTRAS TRADICIONALES "PELOTAS GALILEAS"
SEGÚN LA OPINIÓN:
Las mujeres de Pozo Estrecho repartieron ayer el tradicional caldo entre los centenares de cartageneros que asistieron al primer día de fiestas de la diputación galilea
Aunque la oleada de frío ya ha pasado y el invierno se ha vuelto un poco más amable, todavía apetece echarse al cuerpo un caldo con pelotas cocinado a la manera galilea.
Esta es la razón por la que centenares de cartageneros acudieron ayer, fieles a su cita anual, a la diputación de Pozo Estrecho, donde un centenar de mujeres repartieron tan delicioso manjar entre los asistentes.
El tiempo acompañó y hizo posible que la plaza de Antonio Zamora fuese pronto 'ocupada' por vecinos de todos los puntos del término municipal que, vaso de plástico en mano, buscaban un rincón para degustar con tranquilidad el caldo. Entre sorbo y sorbo, un trago de vino de la tierra y, para finalizar, naranjas.
Proponen que sean declaradas fiestas de interés turístico regional y que aparezcan en una guía con todos los festejos de la comarca
Los vecinos de Pozo Estrecho reparten 15.000 albóndigas por San Fulgencio.
El secreto de las pelotas de Pozo Estrecho está en el caldo y no en la masa. O al menos así lo dicen quienes mejor saben de ello, las más de cien cocineras que desde el viernes por la mañana ya tenían en la cazuela, y a fuego lento, el hueso de jamón, el pollo campero, las verduras troceadas y el condimento secreto que hace que cada ollas sepan diferente.
Pero, un buen caldo no es nada sin una buena pelota hecha de picadillo de magra, longaniza y tocino, revuelto con un sofrito de pan, huevo, ajo, azafrán de pelo, piñones, unas gotas de limón, tomate y unas pocas almendras. Y a eso nadie se puede resistir.
Más de cien cocineras repartieron ayer alrededor de 15.000 pelotas galileas en la plaza Antonio Zamora. En total trescientos kilos de picadillo para hacer las pelotas que saborearon los más de cuatro mil asistentes al día grande de San Fulgencio en Pozo Estrecho.
«El único secreto es hacerlas con mucho amor y cariño», decía una de las cocineras Hilaria Romero, mientras repartía pelotas a todos los que se acercaban a su mesa. Su compañera Paca Cegarra, explicaba que lo imprescindible para hacer un buen caldo es «mucho ajico, perejil y pimienta en grano».
Llevan más de cuarenta años celebrando esta fiesta. Tanta es la tradición que el concejal Juan Luis Martínez propondrá al Pleno que las pelotas de Pozo Estrecho sean declaradas de interés turístico regional y que aparezcan en una guía en la que recojan todas estas expresiones culturales y gastronómicas del municipio, como la Romería del Cañar o las Fiestas de San Antón.
SEGÚN EL FARO:
Los ‘galileos’ reparten 20.000 pelotas en el día de San Fulgencio
Miles de personas acudieron ayer a la plaza Antonio Zamora de Pozo Estrecho, fieles a la cita anual, para participar en la tradicional degustación de ‘pelotas galileas’ que se ofrecen cada año con motivo de las Fiestas de San Fulgencio.
Hasta 312 kilos de picadillo se repartieron entre las cuarenta peñas de la localidad cartagenera y las amas de casa participantes en la fiesta gastronómica para preparar más de 20.000 albóndigas, “un auténtico récord”, tal y como afirmó la presidenta de la Comisión de Fiestas, Montse Umbert, quien confesó que la coincidencia de la festividad con el sábado posibilitó la asistencia de un mayor número de personas que el pasado año.
El éxito de la cita galilea también se reflejó en el consumo de los invitados, que dejaron sin existencias las más de 60 ollas que se ofrecieron de forma gratuita, así como las cajas de naranjas de la huerta de la zona que sirvieron