sábado, 4 de julio de 2009

MI PASEO DE HOY: BARRIO DE SANTA LUCÍA, “LA ISLA”...( y cercanías)

EL QUERIDO Y AÑORADO BARRIO VECINO DEL MIO Y AL QUE YO LE TENGO UN ESPECIALÍSIMO CARIÑO
DECIR SANTA LUCÍA ES DECIR CARTAGENA. NO SE ENTIENDE A LA UNA SIN LA OTRA.



















Existe una curiosa leyenda, en la que se dice que en el año 1555 unos marineros italianos procedentes de Nápoles consiguieron refugiarse en nuestro puerto librándose de los efectos de una fuerte tormenta, habiendo prometido que si así ocurría erigirían una ermita a Santa Lucía a la que ya veneraban en su tierra.

En documentos del archivo municipal consta que el 22 de febrero de 1611, con motivo de la sequía que agostaba los campos de la ciudad, el ayuntamiento de Cartagena acude a Dios Nuestro Señor con sus oraciones a pedir su misericordia, y ante la falta de lluvia se ofrece para los panes, acordaron se haga el jueves que viene una procesión a Santa Lucía y se lleve el Cristo de la iglesia mayor y nombraron comisario para ello al regidor Diego Bienvengud Cáceres.
“Se celebró la procesión con arreglo al ceremonial de costumbre y el 12 de abril, da el Concejo libramiento en forma para que el mayordomo de Propios pagase al clérigo Diego Bienvengud sesenta y seis reales, como limosna por veintidós misas rezadas que dijo en la ermita de Santa Lucía, extramuros de la ciudad, el tiempo que en ella estuvo la imagen del Crucificado, por la intercesión del agua, que a tres reales cada misa, que es a lo que las pagaba el Ayuntamiento, hacían la citada cantidad...”



































No he encontrado testimonio de si llovió o no, pero la tradición dice que si y lo cierto es que si se mantiene la tradición es porque tuvo resultado favorable, pues ya sabemos que si al cartagenero no le salen las cosas como el piensa… fuego y a rezarle a otra diosa.