Determinación y valentía no les faltaron a las tropas carthaginesas para cruzar la costa Mediterránea occidental desde Qart Hadast y llegar hasta las puertas de Roma, donde pusieron en jaque a las legiones.
El odio eterno que los Bárcidas, dinastía a la que pertenecía el general carthaginés Aníbal, habían jurado a los romanos, sus competidores por la hegemonía en el Mediterráneo, llevó al estratega a protagonizar una de las más grandes hazañas bélicas que ha conocido la historia.
Llevó sus tropas desde la Carthago africana hasta la capital del imperio en Hispania, Qart Hadast.
Fue este acontecimiento histórico el que las tropas carthaginesas rememoraron ayer en el puerto de Cartagena.
Centenares de personas se congregaron para contemplar la recreación del evento y el posterior desfile hacia el campamento festero.
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