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jueves, 27 de octubre de 2011

Cuando la mente no distingue entre ganar y perder, sufrir y disfrutar, piensa y relajate


"no es la primera ni la última vez, que algún cierto placer, ocasiona finalmente un dolor, a veces insuperable…"
si el dolor es grande, desborda la conciencia

Esto me susurró cierto pobre loco, un sin fuste de los de siempre, yo, precavido, no se lo discutí y esperé a saber más…
la luz salvadora, puede estar dentro de ti
Aquella noche, el vino de pasa, el mistela de toda la vida, de dulce y traicionero poder maligno, manipulador de pensamientos y voluntades, con poderes ocultos en su sabroso bouquet, de fácil trago y difícil digestión, se acumulaba en la cabeza, y con la extraña mezcla de higos dulces y cacahuetes, terminó triunfante en aquella batalla sin un solo disparo, pero igual de mortífera en la mañana siguiente.
la desesperación no se cura en un parque, pero nos lo puede parecer
Las verdades fluían entre el aliento vinatero, los desengaños y traiciones familiares nadaban por la destartalada mesa, más de una lágrima salpicó los ceniceros repletos. Nadie consoló a nadie, cada historia personal era peor que la anterior, no había tiempo al abrazo fraterno, solo al desconsuelo personal y abochornadamente mudo.
salidas hay muchas, a veces pueden ser peor que el remedio pretendido, pero es muy legal el intentarlo

Asi fue la noche de hace varios años, y así sigue siendo la vida aunque cerremos un ojo… o los dos, que más da.
si en realidad nos viéramos en perspectiva,  nos abochornaríamos de nuestras posturas
El malvado y la malvada, a veces pagan demasiado tarde, aunque bien mirado… ¿y a mi que me más me da? no tengo prisa ninguna, mis facturas son personales e intransferibles, los demás sabrán que hacer con las suyas.