viernes, 13 de febrero de 2009

EL CARNAVAL DE CARTAGENA Y PEPE EL INDIO

Comienzan los Carnavales en Cartagena y este año vuelve a estar con nosotros el gran amigo, excelente persona, el Maromo por excelencia, el gran poeta de las letras carnavaleras, Pepe Fuentes; para los amigos Pepe el Indio.
Como la vida nos demuestra en infinidad de ocasiones, la alegría no es completa aunque también es cierto que podría haber sido mucho peor (siempre puede ser peor, no lo duden).
Pepe el Indio está convaleciente, recuperándose de un grave accidente sufrido hace unos días, pero si hay un carácter indómito, luchador y atrevido ese es el de nuestro Pepe de Los Maromos.
El carácter emprendedor y aventurero del Indio, le ha llevado a trabajar en la Madre Rusia, con unos fríos que para que contarles, pero que el sabe combatir a base de pasión, trabajo, romanticismo y un cartagenerismo a prueba de cubitos tamaño iceberg.
Cuarentuno legendario e infalible, fundó en Moscú ¡en Moscú! una tuna compuesta por el y otro español… con un éxito incontable, ese es nuestro Pepe. Cantándole canciones de amor a cuanta rusa se ponía a tiro de guitarra y, es que Pepe es un romántico incorregible, gracias a Dios.
Es una gran alegría saber que lo tenemos a tan solo unos metros, que lo podemos ver, que está con nosotros y poniéndose las pilas de nuevo.
Habrá que ver sus gestos, escuchar sus canciones y saborear las letras de los pasodobles, los estribillos ¡el popurrí! que estará escribiendo, pues mientras otros estarían lamentándose de esto o lo otro, nuestro Pepe está pensando, componiendo y rimando sin parar para que su accidente pase a ser una divertida secuencia más de la vida, ya tenemos prueba de esto, de otras ocasiones duras para cualquiera, pero que el transforma en humor fino, disparatado y bordesico.
El próximo viernes un buen grupo de amigos se reunirán para rendir un merecido tributo a Pepe el Indio, beberemos por el, nos comeremos el marisco que tanto le gusta y encima con la alegría de saber que lo tenemos a tan solo unos metros de distancia, con nosotros, no tengo duda alguna de que cantaremos alguna de sus canciones y nos reiremos con sus historias como la que paso a cantar:

Cuando de pequeño yo iba con mi padre…
Con su bicicleta a pescar pal puerto…
Al Muelle del Cobre, a Cala Cortina, a Santa Lucía, la Playa San Pedro
Siempre me decía, aquí no está el pescao…
El pescao lo vemos, luego maromete…
Y a la vuelta, y en bicicleta…
Me llevaba, por el Molinete…
Y me decía… ya lo ves nene…
Aquí está el pescao…
Pero que mal huele…


Pepe, a tu salud hermano.